Claves de la buena postura

 

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¿Has oido alguna vez eso de: «Ponte derecho»?

Seguramente sí.

Y has intentado corregirte subiendo la cabeza, enderezando la columna y  sacando el pecho.

¿Recuerdas cuánto tiempo podías mantener naturalmente esa postura? No creo que más de unos segundos.

Lo que entendemos por buena postura es un concepto estático, es una posición que adopta el cuerpo en un momento determinado.  Sin embargo, no debemos olvidar que el cuerpo humano está diseñado para el movimiento y por tanto, debemos asociar el significado de buena postura a un concepto dinámico, que contemple el movimiento como parte de la ecuación.

¿Qué significa entonces la buena postura desde un punto de vista dinámico?

  • En primer lugar, una buena postura debe ser eficiente, entendiendo por eficiente el óptimo uso que hacemos del cuerpo en cada momento. Una postura es eficiente cuando utiliza el mínimo esfuerzo o tensión muscular posible; cuando podemos contrarrestar la fuerza de la gravedad con el menor esfuerzo, usando el esqueleto como soporte y la fuerza muscular para el movimiento. SI conseguimos alinear los pies, las rodillas, la pelvis, el torso y la cabeza para mantenernos en la posición erguida, aliviaremos el esfuerzo que algunos grupos musculares deben hacer para mantenernos en posición vertical.
  • Esto requiere una compleja y armónica cooperación entre todos y cada uno de los músculos del cuerpo. Es imposible alcanzar una buena postura concentrándonos exclusivamente en unos grupos musculares. El cuerpo humano es un sistema complejo y funciona como una unidad.
  • La buena postura es aquella que permite llevar a cabo cualquier actividad: respirar, alcanzar objetos, caminar…Para ello, la cabeza debe estar dispuesta en el lugar más alto, las costillas deben tener movilidad y los brazos o las piernas deben moverse con libertad.
  • Y por último, una buena postura permite la transición entre un movimiento y otro con facilidad. El movimiento siguiente puede ser diferente al anterior pero si el cuerpo mantiene una buena postura podrá pasar de una a otra con el menor esfuerzo, podrá adaptarse a las necesidades cambiantes de la postura con facilidad.

La buena postura es aquella que permite la transferencia del peso corporal en cualquier dirección en el espacio con el menor esfuerzo posible. No se trata de mantener una posición erguida o estática. Se trata de que todas las partes del cuerpo esté bien organizadas para que cualquiera de ellas pueda participar en el siguiente movimiento, sea cual sea, y que el esfuerzo mayor lo lleven a cabo las partes más fuertes y la mayor precisión o refinamiento sea la tarea de las partes diseñadas para ello.

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